Bienvenidos a mi vida
- Catalina Escobar
- Mar 28, 2020
- 5 min read
Updated: Apr 8, 2020
Hace dos años fui diagnosticada con un desorden de ansiedad; esto no es sentirse nervioso por algo del futuro y comer de más, es un desorden psicológico en el cuál uno tiende a sentirse crónicamente ansioso y temeroso y eso hace que se tengan patrones irracionales de pensamiento (dejo el link de un artículo que explica qué significa tener ansiedad https://thoughtcatalog.com/holly-riordan/2018/02/my-anxiety-convinces-me-that-everyone-hates-me/). La ansiedad se da cuando los niveles de serotonina en el cerebro son bajos, así que es más difícil para la persona ver el lado positivo de la vida.
Desde que tengo memoria, siempre supe que la manera en la que pensaba y afrontaba las situaciones era diferente a la mayoría de las personas alrededor mío, pero nunca supe exactamente que era. A medida que crecía, más serias eran las circunstancias que empezaba enfrentar, y esta forma de pensar, comportarme y reaccionar empeoraba.
Fui diagnosticada porque estaba pasando por un momento muy difícil en mi vida y busqué ayuda profesional, y déjenme decirles que cuando fui diagnosticada ¡sentí mucho alivio! No porque tener un desorden psicológico fuese un alivio, sino el saber exactamente que estaba mal conmigo y que no estaba simplemente loca. En ese momento supe contra que estaba peleando, antes solo estaba dando patadas de ahogado. Cuando sabes contra qué estas peleando, aprendes y sabes cómo pelear.
Yo he sido cristiana casi toda mi vida, entonces siempre he sabido la importancia de renovar mi mente y el poder de las palabra, antes de ser diagnosticada lo hacía todo el tiempo y a veces me sentía frustrada porque no entendía porque seguía sucediendo. Así que, con todo esto entendí que el renovar la mente y controlar lo que dices sí es parte de lo que se debe hacer, pero aprendí cómo hacerlo específicamente.
Desde el día que fui diagnosticada me di cuenta de lo siguiente: yo NO soy una persona ansiosa, soy una persona que tiene crisis o episodios de ansiedad. La ansiedad NO es quién soy yo, yo soy una hija del Dios Todopoderoso, que tiene crisis o episodios de ansiedad (gracias a Dios crecí en una iglesia que enseña sobre nuestra identidad en Cristo).
Teniendo en cuenta lo anterior, yo sé quién es mi Dios, y yo se que Él es el sanador y de la misma manera que ÉL puede sanar una enfermedad cono el cáncer o la diabetes, ÉL puede sanar desordenes mentales como éstos, porque Él vino a sanar a los quebrantados del corazón (Lucas 4:18) y si estudian esa palabra corazón en el griego, habla acerca del alma, la mente. Desafortunadamente, éstas son cosas que no se hablan normalmente en la iglesia o en las comunidades cristianas, pero eso es un tema para más adelante.
Desde que fui diagnosticada ha sido un proceso de creer y sanar, y déjenme decirles que no ha sido fácil, porque no es solo con las crisis con las que uno tiene que lidiar, sino también con la culpa y condenación que viene después. Con esto he aprendido que la culpa no proviene de Dios (he escuchado predicadores decir que así es), porque la culpa trae condenación con ella; lo que viene de Dios es convicción que lleva al arrepentimiento. Sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero no es imposible, ¡porque el Mayor vive en nosotros!
En este proceso he aprendido que, si una persona "normal" necesita orar, yo tengo que hacerlo el doble, si un cristiano "normal" necesita renovar su mente, yo necesito hacerlo el doble, porque la batalla no se gana sin pelearla. También he aprendido que las personas que son más cercanas a ti son muy importantes, porque pueden ayudarte o pueden destruirte. He sido muy bendecida de tener una familia que me apoya, caminan la milla extra para recordarme de todas mis cualidades y qué tan importante soy para Dios y Su propósito en esta tierra (el desorden de ansiedad te hace enfocarte solo en las cosas malas y te hace sentir que no eres amado); igualmente, me recuerdan constantemente que tan amada soy, primero por Dios y por los que me rodean.
En lo que respecta a los amigos, desafortunadamente en el pasado no era tan sabia y me rodeé con personas que me decían y me hacian sentir que no era posible amarme. Gracias a Dios he aprendido algunas cosas desde ese entonces y ahora soy más sabia y aunque esas palabras han sido muy difíciles de superar (las palabras son poderosas... el poder de la vida y la muerte está en la lengua <Proverbios 18:21>), ahora tengo personas que son más que maravillosas; para ser franca, las personas que más me han ayudado no han sido las personas que pensé que lo harían, lo que me ha enseñado lo grandioso que es Dios, porque las personas que menos esperaba son las que me han tomado de la mano y me han ayudado a caminar este camino, alguno sin ni siquiera saber que estaba sucediendo y otros sin darse cuenta lo que estaban haciendo.
Desde el día del diagnóstico, las cosas cada día son más fáciles, las crisis que antes eran todas las semanas ahora suceden con meses de diferencia, los pensamientos irracionales y recurrentes ahora solo suceden cuando tengo una crisis/episodio, ¡esto solo me dice lo maravilloso y asombroso que es mi Dios! Yo se que Él ya me sanó y continuará haciéndolo (a veces la sanidad es instantánea, pero la mayoría de las veces es un proceso). Yo tomé la decisión de no tomar medicamentos (esta fue mi decisión personal, pero por favor si tú estas tomándolos o el médico te dice que es imperativo que lo hagas para que te puedas recuperar hazlo, yo tomé esta decisión en oración y cada caso es único), sino que tomé el medicamento de la Palabra de Dios y Su presencia, y aunque a veces ha sido un gran reto, se que ha sido más efectivo que cualquier medicamento que se me haya podido recetar.
A través de todo este proceso, he estado sirviendo a Dios y haciendo las cosas que ÉL me ha dicho que debo hacer, en mi vida y en mi servicio a Él. Muchas veces pensamos que necesitamos ser perfectos para servir a Dios y poder hacer lo que Él nos está diciendo que hagamos; pero yo estoy aquí para decirte que Su Gracia es suficiente, no es en tus propias fuerzas, pero en las de Él y que Él te puede usar si tienes un corazón para ÉL, un corazón para servirle, y ¡NO ESTÁS SOLO(A)! Si por cualquier razón, tú, el que está leyendo esto, está pasando por algo similar o tal vez no similar pero esta pasando por un momento muy difícil, busca ayuda, primero de Dios y sé 100% sincero(a) con Él, porque Él no quiere tus mentiras para pretender ser perfecto, Él simplemente te quiete a TI, con imperfecciones y todo; y también de alguien alrededor tuyo en quién puedas confiar. Dios sabe que nos necesitamos los unos a los otros, es por eso que Él creó a Eva para Adán. También debes saber que, sin importar que tan difíciles parezcan las situaciones, no debes olvidar que mayor es el que está en ti y Él te ama más de lo que puedas pensar o imaginar, por tanto estás aquí por una razón y con un propósito!

¡Gracias! Es un tema que no hace distinción de personas ni conceptos preconcebidos. Gracias Catalina, Dios Padre bendice tu vida grandemente.