top of page

Qué hacer... qué hacer

Se que ha pasado ya un tiempo desde lo último que escribí y pido disculpas por eso, los últimos seis meses del 2020 fueron peculiares y pase por algunos momentos difíciles que puede que comparta o no aquí, dependiendo de si Dios me da luz verde para hablar al respecto. Así que esa es una de la razones por la cual me tomo casi seis meses escribir algo nuevo, la otra razón es, después de re-enfocarme tenía demasiadas ideas y empecé más de una publicación de blog que después fue o borrada o guardada para más adelante. Pero después de pasar tiempo en silencio con Dios, lo que de por sí es un milagro porque no soy el tipo de persona que soy muy callada, Él me mostró por dónde empezar.


En esta publicación quiero hablarle especialmente a esa personas que están pasando por algún problema de salud mental, especialmente ansiedad y depresión, y darles algunos tips que pueden ayudarlos a atravesarlas y vencerlas.



Ser una psicóloga Cristiana y atravesar el proceso de superar la depresión y la ansiedad me ha dado un punto de vista particular en lo que respecta a atravesar y superar un problema de salud mental. Conozco las herramientas, naturales y espirituales, que se pueden usar para pelear contra la enfermedad, pero también sé que el proceso es eso, un proceso y no es fácil y no es un línea recta. Por el contrario, se sube, se baja, se da vueltas, luego se sube otra vez, se baja vez y algunas veces piensas que te vas a enloquecer y quiere tirarlo todo e irte a vivir en un hueco por el resto de tu vida. No obstante, nunca vuelves a dónde comenzaste, puede que no estés dónde piensas que deberías estarlo, pero no estás dónde estabas, especialmente si sabes que Dios está contigo.


Pero para empezar este proceso los primero que cualquier persone necesita es querer estar mejor, y si suena estúpido porque no es cómo si alguien quisiera pasar el dolor que trae atravesar episodios de depresión o ansiedad o cualquier otro problema de salud mental. Sin embargo, aunque es doloroso y la respuesta obvio es querer mejorar no todo el mundo quiere hacerlo porque su enfermedad es provechosa, les está dando algo que el estar bien no les dará, entonces como resultado sabotean su propia recuperación y se mantiene enfermas para obtener aquello que no piensas que pueden tener si se mejoran. Es importante resaltar que la mayoría de las veces este es un patrón de pensamiento inconsciente, cuando no lo es tenemos un mayor problema que puede que discutamos en una futura publicación.


Dicho eso, si quieres mejorar ralamente tienes que quererlo, porque va a requerir el tomar muchas decisiones difíciles. empezando por darte cuenta de si necesitas ayuda profesional o no. Muchas veces buscar ayuda profesional para un problema de salud mental es visto como un pecado en las comunidades Cristianas, porque tenemos la idea de que si estás pasando por este tipo de problemas es porque no eres un Cristiano lo suficientemente bueno o no estás haciendo lo que se supone que deberías hacer como Cristiano, pero ese es un paradigma que debemos romper. Hablé a profundidad de esto en mi publicación anterior, ir al psicólogo o al psiquiatra es lo mismo que ir al médico por cáncer o diabetes o cualquier otra enfermedad física. Entonces el buscar ayuda profesional puede ser ventajoso para el proceso debido al hecho de que te va a ayudar a tratar cualquier cosa que pueda estar desbalanceada en tu cerebro e igualmente vas a poder obtener herramientas que combinadas con la Palabra de Dios van a impulsarte en tu proceso.


También, una parte muy importante del proceso es conocerte a ti mismo(a) muy bien y ser brutalmente honesto contigo mismo, puesto que muchas veces nos mentimos a nosotros mismos y volvemos al mismo discurso, los mismos sentimientos y todo lo que odiamos de nuestro problema porque es lo que conocemos y es nuestra zona de confort, así que de alguna manera nos hace sentir mejor que salir a lo desconocido. Darse cuenta de esto da miedo porque significa que muchas veces debes que tomar decisiones y hacer cambios en tu vida que son duros, tales como dejar de lado relaciones. cambiar la manera en la que hablas, los lugares que visitas, las cosas que escuchas, las cosas que ves y debes dejar de depender en tus sentidos y empezar a confiar en lo que la Palabra dice de ti y de tu vida. Es imperativo tomar esas decisiones para poder tener un proceso exitoso a largo plazo.


Otra cosa que es importante es identificar los disparadores que desencadenan los episodios de ansiedad o depresión, porque cuando se hace puedes abordar el problema desde la raíz en vez de solo poner paños de agua caliente sobre el. Y cuando digo la raíz me refiero que en vez de tratar solo los síntomas, puedes tratar el problema verdadero que está causando esos síntomas. Una cosa importante al hacerlo es buscar un versículo Bíblico que sea tu arma en contra de ese disparador. Pero debe ser un versículo que sea específico para esa área contra la cuál estás peleando; cuando tienes gripa tu no te haces una quimioterapia, tomas medicina en contra de la gripa, es lo mismo cuando tomas tu medicina Bíblica, si necesitas ayuda con tu ansiedad no usas versículos acerca de prosperidad. Una vez tengas tu versículo o versículos, decláralo sobre tu vida y medítalo para que se pueda convertir en una revelación para ti; también declara que estás sano(a) y que cada célula, órgano y sistema en tu cuerpo funcionan perfectamente como Dios los creó para que funcionaran. En esa misma línea, declara que tu cuerpo empieza a producir la cantidad normal de neurotransmisores y hormonas que debe producir y que funcionan perfectamente como Dios siempre quiso que funcionaran. Recuerda, la batalla nunca se gana sin una pelea y esta es la pelea que debes luchar.


Aquí les dejo algunos versículos que me han ayudado personalmente si no saben por donde comenzar, pero los animo a encontrar los suyos propios:


Depresión

  • Salmos 42:11

  • Salmos 34:17

  • Salmos 3:3

  • Juan 16:33

  • Romanos 8:38-39

  • 2 Corintios 1:3-4 (Vale la pena leerlo en diferentes versiones)

  • Isaías 41:10

Ansiedad

  • 1 Juan 4:18 (AMP)

  • Salmos 94:19 (Vale la pena leerlo en diferentes versiones, especialmente la amplificada)

  • 1 Pedro 5:7

Algo más que debes entender es que para dejar de pensar acerca de alfo necesitas reemplazar el pensamiento por otro pensamiento, no simplemente intentar dejar de pensar algo, porque no va a funcionar. Cuando tienes un espacio en blanco a un hueco siempre va a ser llenado con algo, así que es importante que seas tú el/la que escoge con que llenarlo. Esto es a lo que se refiere la Biblia con renovar nuestra mente, reemplazamos los pensamientos del mundo con los pensamientos de Dios y dejamos que transformen nuestras vidas de adentro hacia afuera; y cuando estas batallando un problema de salud mental debes hacerlo aún más, porque nuestra mente es el campo de batalla, es la mente contra la mente.


Adicional a lo anterior, debes reconocer que no puedes hacerlo solo y necesitas la ayuda de otros, primeramente Dios pero también otros que Dios use para ayudarte, pero para que esto pase tiene que querer ser ayudado para que alguien pueda hacerlo. Sin embargo, siempre espera esa ayuda de parte de Dios, cree que Él va a enviar a las personas correctas para ayudarte. Cuando no lo haces te estás preparando para una gran decepción, porque no todas las personas que esperas van a estar ahí para ti, y la mayoría de las veces son las personas que menos esperas las que están ahí para ayudarte a atravesar lo malo y lo feo. Y cuando es Dios el que pone a las personas correctas alrededor tuyo, las relaciones van a dar fruto, lo que significa que las relaciones son de doble vía, así que no olvides que todos están pasando por algo, aún las personas que siempre están ahí para ti, así que está disponible para ellos también. Igualmente, la ayuda que necesitas no es la que piensas debería ser, así que deja que Dios te ayuda de la manera que Él sabe es la mejor par ti.


Por otro lado, es de suma importancia que duermas bien y descanses. Cuando estás cansado estás más sensible a todo alrededor tuyo y dentro de ti, y no tienes la suficiente fuerza para pararte y pelear por ti mismo(a). Adicionalmente, come bien y toma mucha agua, esto es importante aunque no hay evidencia científica que la comida pueda ser usada para curar o tratar la ansiedad o la depresión, si hay estudios que muestran que nuestra dieta puede ayudar con que mejoran el estado de ánimo. También, ejercitarse y ser activo es una gran manera de ayudarnos, debido al hecho que cuando nos ejercitamos el cuerpo produce diferentes tipos de neurotransmisores que ayudan a reducir la ansiedad y la depresión. Y por último pero no menos importante, sirve: pon tus dones y talentos al servicio de Dios y de otros y observa cómo ayudar y servir a otros te ayuda a ti.


Pero sobretodo, siempre pídele sabiduría a Dios, Él sabe lo que es mejor para ti y tu proceso y Él sabe qué estrategias necesitas para pelear y vencer tu batalla. Muchas cosas son fácilmente solucionadas cuando nuestra estrategia coincide con la temporada en la que estamos, lo que dignifica que no todos somos iguales, y aunque alguno síntomas son similares y hay tratamientos universales, todos tenemos disparadores diferentes y por lo tanto necesitamos diferentes estrategias en esos tratamientos. Entonces algo que ayude a alguien más puede que no te ayude a ti o si que fue útil en el pasado y ya no lo es, es tiempo de cambiar la estrategia para la temporada en la que estás en este momento.


Finalmente, necesitas ser tú mismo(a) delante de Dios, porque Dios no puede bendecir quien tú pretendemos ser y el pretender ser alguien que no eres va a hundirte en más angustia y desesperación, debido a que se convierte en una carga más. Necesitas salir del modo de sobrevivencia, mantener las personas correctas alrededor tuyo empezar a pelear aún si es doloroso, incómodo, incierto, porque al hacerlo vas a ganar, no porque hagas todo lo correcto, sino porque Dios ya lo ganó por y para ti. No escuches a las voces que te juzgan y tratan de mantenerte derrotado(a), ese es el diablo desanimándote porque sabe de lo que eres capaz, él te tiene miedo y es por eso que trata de mantenerte derrotado.


Y si no eres Cristiano y estás leyendo esto y pensando, ¿qué está diciendo esta vieja loca? Créeme, si los tratamientos funcionan, la medicina funciona, pero nada es tan efectivo como Dios y Su Palabra, así que te desafío que lo conozcas a Él y atravieses esto con Él y veas que es más fácil cuando estamos con Él. Sobre lo que construimos nuestras vidas determina lo que las puede destruir y cualquier cosa que no este construida sobre Dios, quién es eterno, puede ser destruido por cualquier cosa que es temporal. Así que construye sobre lo eterno y si necesitas ayuda yo estoy aquí, sólo pide ayuda y déjame mostrarte que aunque tenemos emociones no permitimos que éstas tengan la última palabra en nuestras vidas, porque Dios es quién la tiene.








Comments


Subscribe Form

Thanks for submitting!

  • Facebook
  • Instagram

©2020 by Heart & Soul. Proudly created with Wix.com

bottom of page